jueves, 19 de noviembre de 2009

El poder de la web

Gracias a la web millones de personas pueden decir lo que piensan ya sea a través de foros, blogs, wikis... pudiendo así compartir sus opiniones o formas de pensar de forma que se sientan libres para ello, sin ninguna restricción.

En un primer momento, durante el siglo xx esta manera de compartir opiniones era posible de una forma más pobre, sin embargo, ya en el siglo XXI esas opiniones eran compartidas por mucha gente, como nunca antes.

La gente empieza a participar más y más para ser reconocidos, para socializarse, conocer gente,
compartir ideas, o encontrar alguien que comparta tus opiniones.

En cuanto a las redes sociales, son cada vez más los portales que se crean para poder compartir tus fotos, gustos musicales, conoccer gente, dar opinión, incluso crear eventos que mueven a grandes masas de gente.

El número de personas que se hace miembro de estas redes sociales es cada vez mayor e incluso hay personas que pertenecen a más de una de ellas, dependiendo de los gustos de cada uno porque ...¿quien no pertenece a la red social facebook, tuenti o myspace?



En definitiva el poder de atracción de estos portales es muy grande y se prevee que siga en aumento.


Lucía Delgado Chamorro

¿SOCIALIZACIÓN O INDIVIDUALISMO?

En esta sociedad globalizada, la aparición de las llamadas redes sociales forman parte, de las nuevas tecnologías de la información, despertando cierto interés entre la población.
Son utilizadas para entablar relación entre personas, realizar negocios, como ya se ha indicado, etc., y como casi todo en la vida, tiene sus aspectos positivos y negativos.

Dentro de los positivos cabe destacar que las redes sociales son una gran herramienta para conectar personas y lugares en cuestión de segundos. Nos permiten tener más controlada la parte personal, con quien nos relacionamos, como y donde.
Otro punto importante es que gracias a las redes sociales podemos conocer nuevas culturas, nuevas maneras de vivir, ya que habre la puerta a una sociedad igualitaria gracias al acceso que tiene hoy en día todo el mundo en internet.

Por el contrario, la parte negativa del tema es sin duda que la sociedad aunque parezca contrario a lo expuesto anteriormente se está individualizando y al mismo tiempo aislando de la sociedad. Esto provocará una sociedad más virtual ya que no será necesario la presencia física de las personas para poder tener una relación social.
También por otro lado puede generar problemas a la hora de entregar información en sitios webs a individuos o entidades que no se conozcan, no sería la primera vez que han utilizado información de este tipo para fines no deseados. Y como último punto, la adicción que puede llegar a crear estas webs. No todo el mundo cae en la disdicha de estar engachado a una red social pero hay un alto porcentaje que si es positivo y que necesitan conectarse a esta nueva forma de relacionarse al menos un par de veces al dia.

Necesitamos de esta nueva forma de vivir pero no que esta nueva forma de vivir se haga con nuestra vida.

Pepi Calvente Calvo

miércoles, 18 de noviembre de 2009

LAS REDES SOCIALES

Con la llegada de las nuevas tecnologías sea conseguido una evolución social bastante aparente en todos los aspectos, pero sobre todo a la hora de comunicarnos con las nuevas redes sociales. Con la que sea conseguido una gran libertad de opinión en el que podemos participar todos. Gracias a ello podemos compartir cosas con los demás y podemos comunicarnos con las personas estén donde estén.
Ha llegado a tal punto que nos hemos creado esa necesidad de pertenecer a una red social, como la necesidad de tener un teléfono móvil o un portátil para poder acceder desde cualquier lugar nuestras redes sociales favoritas y poder comunicarnos con los demás. Es rara la persona que no pertenece a ninguna red social hoy por hoy, ya no solo son los jóvenes los que pertenecen a estás redes sociales e incluso las empresas comienzan a usarlas para darse a conocer, como Facebook, para poder así también conocer a otras empresas y personas que pertenezcan a su mismo sector o futuros clientes con los que compartir información.
Esto también nos facilita a la hora de trabajar en grupo, para compartir, recibir, dar información a todos los componentes al mismo tiempo, haciendo que ahorremos tiempo a la hora de trabajar.
Gracias a todos estos avances la vida es más fácil, solo con apretar un botón lo tienes todo hecho sin tener que moverte de casa o de la oficina.

Inés Tomé Alarcón

Conocimiento compartido

Gracias a la Web 2.0 los usuarios de Internet se convierten en los protagonistas, pueden decir lo que piensan, poner en común todos sus conocimientos: conocimiento compartido. El sistema piramidal de las viejas organizaciones y empresas queda obsoleto en los nuevos sistemas democráticos en los que vivimos. Sin embargo, esta nueva forma de conocimiento, donde todos participamos por igual, está más a coro con la democracia y con el derecho de libertad.
La gente busca participar y socializarse prueba de ello están los millones de personas que ya se han hecho usuarios de alguna red social y el crecimiento que siguen experimentando las redes sociales día a día.
El mejor ejemplo de conocimiento compartido es Wikipedia. Como ya sabemos, Wikipedia es una enciclopedia libre online que se basa en wiki. Cualquier persona, desde cualquier parte del mundo puede colaborar en ella simplemente usando un navegador Web. El crecimiento de Wikipedia ha sido extraordinario, desde su creación en el 2001 hasta el 2008 el número de artículos editados ha ascendido a 10 millones en todos los idiomas.
Por otra parte, los wikis, blogs, documentos compartidos...son herramientas muy útiles para la enseñanza. Nos permiten trabajar de forma más ágil con varias personas al mismo tiempo, que estemos conectados desde cualquier lugar...y, por supuesto, que nuestro conocimiento sea compartido. Qué más decir si nosotros mismos lo estamos experimentado...



Silvia Reyes Martín

viernes, 13 de noviembre de 2009

Que gane el mejor medio...

Todo el mundo sabe que las sociedades evolucionan, de forma más lenta o más rápida, pero lo hacen, y con ellas evolucionan la cultura, la lengua, las costumbres y, sobre todo, las formas de comunicarse.
La tecnología también evoluciona, y con ella, van apareciendo nuevos medios de comunicación, donde el más reciente es Internet. En su momento, tanto la radio como la imprenta y la televisión supusieron una revolución social, ya que daban la posibilidad de comunicar masivamente. Pero la aparición de Internet está desbancando a estos medios masivos, ya que Internet ofrece lo que los demás medios no pueden ofrecer: Participación. Estamos en una sociedad donde imperan los medios masivos, e Internet ha sido una revolución en el ámbito de la comunicación, ya que permite mantener el contacto con personas que se encuentran a cientos de kilómetros, compartir opiniones, buscar y encontrar información que necesitemos, etc. Pero ¿por qué la gente participa tanto sin recibir nada a cambio? Bien para socializarse, para obtener un reconocimiento por parte de los demás, etc.
Como ya hemos dicho, Internet ofrece lo que otros medios no pueden ofrecer: “Participación”. Esto supone la aparición de MEDIOS SOCIALES en los que el factor fundamental es la sociedad. Los publicistas deben tener en cuenta la importancia de estos medios sociales, ya que está demostrado que una persona le da más importancia a la valoración personal de los usuarios sobre un producto que a la misma publicidad. Y es que el poder de la sociedad puede ser impresionante, como por ejemplo el caso de la Wikipedia, una enciclopedia online hecha por usuarios de Internet donde cualquiera puede hacer su aportación. Estudios han demostrado que esta enciclopedia es más precisa que la Enciclopedia Británica.
Debido a todo esto, Internet, la Televisión, la Radio y demás medios se encuentran en una lucha constante por captar el mayor público posible.


Víctor Gambero Criado

lunes, 9 de noviembre de 2009

Renovarse...o morir

Lo que ha supuesto una revolución ya se ha asentado. Las hemos adoptado, o hemos caído en su comodidad, depende de cómo se mire. Las redes sociales y la información adaptada a los intereses particulares nos han convencido.

Por un medio u otro (normalmente ha sido de boca en boca), hemos contactado con ellas. Y nos han gustado. Las redes sociales tienen lo que nos gusta para compartir: chat, mensajería, imágenes, música... con nuestros conocidos. Tanto nos enganchan que muchas veces sólo utilizamos el ordenador para ver qué cambios hay en mi red más visitada. Y me equivoco al decir ordenador... El protagonista ahora es el móvil, u "ordenador móvil". Éste es aún más portátil que un ordenador y ya nos ofrece lo mismo en cuanto a la navegación en internet. Día a día está adelantándose en protagonismo frente a la consulta y subida de contenidos del ordenador.
Por otro lado, las suscripciones a páginas web, búsqueda de valoraciones de usuarios en los foros, en páginas especializadas... Nos ocupan casi por completo el tiempo restante del que pasamos en Internet.

Es por ello que gracias, o por culpa de estos contenidos, que los hemos ido adaptando a nuestros gustos, los periódicos, catálogos, e incluso la televisión, han ido perdiendo nuestra atención. Hoy en día, cuando vamos a comprar algo que suponga una inversión considerable de dinero, no la hacemos sin pasar por ver la opinión de personas como nosotros que tuvieron dudas en su día o que directamente opinó sobre ello.
También por esta revolución se dice que la publicidad tradicional está en crisis. Se tiene que adaptar a estos cambios. Ya no queremos que nos estén bombardeando con publicidad que no nos interesa pero que sí hay gente a la que pueda interesar, no. Ahora la publicidad la elegimos nosotros. Ésa es la que sí nos interesa. Al igual ocurre con las noticias sobre los temas que nos preocupan. Hacia estas cosas creamos los vínculos para que nos llegue al instante de ser conocidos. Y entonces, ¿para qué queremos ya los periódicos?¿Y la televisión? Ya hasta se puede ver la televisión por internet, y ver los contenidos que nosotros elijamos, ¡sin eternos intermedios!

Sin duda, los medios tradicionales tienen que renovarse o morir. Nos tienen que ofrecer algo más.


Javier Iglesias Navarrete